El documento trata sobre la dignidad de la persona. Discute que la dignidad de cada persona es fundamental y se basa en el reconocimiento de que todos los seres humanos son valiosos en sí mismos. También explica que los valores como la libertad, la justicia, la solidaridad y la paz son principios importantes que guían las relaciones humanas y la convivencia en sociedad. Además, señala que la dignidad humana tiene un carácter sagrado porque cada persona fue creada a imagen de Dios.

1. LA DIGNIDAD DE LA
PERSONA
Arelis Aguirre
Melanie Villacis
La dignidad de la persona es la
base de cualquier sociedad, de
cualquier tipo de relación. Si no
se reconoce su valor íntimo,
entonces se le acaba tratando
como a una cosa. Todo ser
humano necesita de asistencia
básica, de cariño, de
compañía, la dignidad de la
persona se funda en ella
misma, en su ser persona. De
aquí nacen todos los derechos
humanos y la igualdad en
cuanto ser de hombre y mujer,
la dignidad del hombre nace
del hecho de haber sido creado
por Dios a su imagen y
semejanza.
Los valores son los principios
que definen a un ser humano,
generalmente son cualidades
por las cuales una persona se
desarrolla, son importantes y
necesarios, ya que son los
pilares sobre los que se
cimenta la identidad humana,
nos sirven de guía para poder
convivir sobre la base de la
sinergia social, y son la
condición que forma y distingue
a una comunidad (Que son los
valores , s.f.).
• Es una verdad segura y
digna de fe porque procede
de Dios, por esto es la única
que puede sosegar el ánimo
y ofrecer una esperanza de
felicidad y de justicia en la
Tierra.
• La libertad involucra la
responsabilidad moral de
todas y cada una de las
personas. En una sociedad
libre, la religión es un aliado
del buen gobierno ya que da
forma al carácter moral de
individuos y comunidades.
La libertad de religión es un
derecho humano
fundamental que los pueblos
de todas las naciones
deberían disfrutar.
• La justicia para con Dios es
llamada
“la virtud de la religión”. Para
con los hombres,
la justicia dispone a respetar
los derechos de cada uno y
a establecer en las
relaciones humanas la
armonía que promueve la
equidad respecto a las
personas y al bien común.
• La solidaridad como valor
tiene su origen en las
tradiciones religiosas de
todas las culturas. Es
expresión práctica de la
llamada Regla de Oro que
establecen todas las
religiones como fuente de
felicidad de las personas y
sustento de las relaciones
humanas armoniosas y
pacíficas.
• La paz interior se recobra
con la reparación de la
injusticia cometida, con la
tolerancia, la comprensión y
el clemente perdón. Los
católicos tenemos también el
recurso de acudir a Dios y
pedirle la paz que es un fruto
de los dones del Espíritu
Santo.
• Así que para hablar mejor
de amor hay que saber
de religión. El budismo lo
enseñó primero que el
cristianismo: el amor
es comprensión.
Compasión. Y por eso, por
comprender el alma
humana, Dios es amor. O
sea, es comprender todo lo
humano, entre ellos el
pecado. Lo imperdonable es
que un sacerdote, usando su
sotana, abuse de la niñez.

2. • El destino universal de los bienes es una idea en la teología católica, por la que la
Iglesia católica declara que los bienes de la creación están destinados al género humano
en su conjunto, pero también reconoce el derecho individual a la propiedad privada.
• La Propiedad Privada se fundamenta en la necesidad de garantizar la satisfacción de
nuestras necesidades de forma permanente. De allí que prefiramos tener derechos de
propiedad sobre una vivienda, alimentos, auto, ropa, etc. De lo contrario, viviríamos con la
incertidumbre de no saber si podríamos satisfacer tales necesidades.
• El principio del bien común es un principio fundamental en lo que es la vida humana y
en lo que son las relaciones de los seres humanos. Para la doctrina social de la Iglesia el
principio del bien común es el primero de todos los principios: todos los bienes que existen
son bienes para todos los seres humanos.
• Se define como solidaridad a la determinación firme y perseverante de empeñarse por el
bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, ya que todos somos
verdaderamente responsables de todos.
• La participación ciudadana está muy ligada al ejercicio de la democracia por su
intervención en asuntos de interés público, aunque no siempre tiene que ver con asuntos
relacionados con gobierno, esta se basa en principios llamados principios de la
participación ciudadana.
• El derecho a la Dignidad Humana es un derecho autónomo que tiene cada persona por el
simple hecho de su existencia y el cual debe ser respetado por las demás personas, es un
principio constitucional toda vez que esté está catalogado como un derecho fundamental.
Para la Iglesia, la dignidad humana adquiere un carácter sagrado por partida doble; porque
la persona fue creada a imagen de Dios y porque Dios mismo se hizo persona en Jesús.
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3. BIBLIOGRAFIAS
Bibliografía
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dignidad-humana-caso-internos-establecimiento-carcelario.zpnx4lry
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Rivera , R. F. (24 de 07 de 2008). Valores . Obtenido de Mail X Mail:
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