Este documento resume los principios y valores fundamentales de la doctrina social de la Iglesia, incluyendo la dignidad de la persona humana, el bien común, el destino universal de los bienes, la subsidiariedad, la participación, la solidaridad, la verdad, la libertad y la justicia. Estos principios se basan en la naturaleza humana y en la visión cristiana del hombre y la sociedad, y buscan promover un orden social que respete la dignidad de todas las personas.