El grupo estudiantil realizó un experimento para comprobar si la primera semilla en germinar sería la número 3. Colocaron semillas en 3 vasos a diferentes profundidades (9, 6 y 3 cm) y observaron su crecimiento durante 25 días. Contrario a su hipótesis, la primera semilla en germinar fue la número 1 a mayor profundidad, seguida por la 2 y luego la 3. Concluyeron que la profundidad fue el factor más influyente, pues a mayor profundidad había más humedad y condiciones para la germinación.