La educación a distancia se caracteriza por tres modelos: el estudio independiente guiado que usa materiales impresos, el aula remota que usa internet y plataformas en tiempo real, y el modelo interactivo que fomenta la flexibilidad y el trabajo colaborativo mediante contenidos en línea. Estos modelos se basan en actividades de aprendizaje y están impulsados por factores como el crecimiento demográfico, los avances educativos y la necesidad de educar a zonas alejadas.