El documento contrasta los roles de un abogado como litigante y como mediador. Como litigante, un abogado defiende el interés particular de su cliente, mientras que como mediador debe actuar con independencia de los intereses de las partes. En litigio, un abogado busca hacer prevalecer el punto de vista de su cliente, mientras que en mediación busca identificar intereses compartidos entre las partes. Finalmente, en litigio el objetivo es que gane el cliente, mientras que en mediación es lograr que ambas partes sientan que ganaron.