La sociedad del conocimiento depende de la documentación archivística por varias razones. Los archivos son fuentes de información valiosa para la toma de decisiones e investigación. También permiten preservar la memoria colectiva y construir conocimiento. Sin embargo, la sociedad aún no comprende completamente la importancia de los archivos. Los archivistas deben trabajar para integrar mejor los archivos en la sociedad del conocimiento y demostrar su valor.
2. El término sociedad del conocimiento ocupa un
lugar estelar en la discusión actual en las ciencias sociales así
como en la política europea. Se trata de un concepto que
aparentemente resume las transformaciones sociales que se están
produciendo en la sociedad moderna y sirve para el análisis de
estas transformaciones. Al mismo tiempo, ofrece una visión del
futuro para guiar normativamente las acciones políticas. Sin
embargo, ha tenido una adaptación desigual en las diferentes
áreas lingüísticas concurriendo también con otros términos como
sociedad de la información y sociedad red.
La noción sociedad de conocimiento tiene sus orígenes
en los años 1960 cuando se analizaron los cambios en las sociedades
industriales y se acuñó la noción de la sociedad post-industrial. Así,
por ejemplo, el sociólogo Peter F. Drucker pronosticó la emergencia
de una nueva capa social de trabajadores de conocimiento (P.F.
Drucker 1959) y la tendencia hacia una sociedad de conocimiento
(Drucker 1969). Este tipo de sociedad está caracterizada por una
estructura económica y social, en la que el conocimiento ha
substituido al trabajo, a las materias primas y al capital como fuente
más importante de la productividad, crecimiento y desigualdades
sociales (véase Drucker 1994).
3. Sin embargo, más conocido es el trabajo de
D. Bell (1973; 2001) sobre la sociedad post-industrial.
Este concepto expresó la transición de una economía
que produce productos a una economía basada en
servicios y cuya estructura profesional está marcada
por la preferencia a una clase de profesionales
técnicamente cualificados.
El concepto actual de la ‘sociedad del
conocimiento’ no está centrado en el progreso
tecnológico, sino que lo considera como un factor del
cambio social entre otros, como, por ejemplo, la
expansión de la educación. Según este enfoque, el
conocimiento será cada vez más la base de los procesos
sociales en diversos ámbitos funcionales de las
sociedades. Crece la importancia del conocimiento
como recurso económico, lo que conlleva la necesidad
de aprender a lo largo de toda la vida. Pero
igualmente crece la conciencia del no-saber y la
4. Los archivistas siempre se han
preguntado preguntamos en primer
lugar sobre el propósito de la
organización de los archivos.
Interrogación que tiene que ver con
el papel que desempeñan los
archivos en la sociedad.
Organismos internacionales como la
UNESCO y el Consejo Internacional
deArchivos han despertado interés
entre los gobiernos en relación a la
preservación y la organización de la
documentación archivística, así
como con su integración a la
sociedad del conocimiento y al
patrimonio de la humanidad.
Esta sensibilidad es una buena
oportunidad que, los archivistas
deben aprovechar. No obstante ello
la sociedad en general muestra aún
poca claridad sobre la importancia
que tiene este tipo de
documentación para preservar la
memoria colectiva, la construcción
de la identidad y el conocimiento,
en la vida personal, para rendir
cuentas y para hacer transparente la
información, todo lo cual convierte
al escribir sobre la importancia
social de los archivos en un
imperativo.
5. En los últimos años y ante el avance
progresivo de una nueva sociedad del
conocimiento se ha experimentado una serie de
cambios y transformaciones producto de las
nuevas tecnologías, que han promovido en
millones de personas, hogares y oficinas, una
comunicación electrónica mediante estándares
universales y abiertos.
Esta nueva tendencia ha generado
que en aquellas empresas e instituciones
generadoras de información como son
archivos, bibliotecas y centros de
documentación cambien sus estrategias y se
adapten a las nuevas tecnologías.
6. La sociedad del conocimiento está unida a dos
fenómenos que son: cultura y educación, las cuales deben darle un
amplio apoyo que le permita su inserción en las diferentes
actividades de una sociedad. El que una colectividad se inserte en
la sociedad del conocimiento dependerá de estos dos factores y
nunca por medio de imposiciones políticas o demagógicas. La
suma de estos dos niveles educativos y culturales que se separan
en dos ideas:
•Información: es el primer peldaño para llegar al conocimiento, se
registra en un medio que puede ser físico o electrónico.
•Conocimiento: lo que adquiere, posesiona y procesa la
información que se aplica o permite generar nuevo conocimiento.
Ambas ideas requieren de funciones mentales específicas de
reflexión y observación. La información debe saberse usar porque
el estudio, la crítica y el análisis de estos datos crearán un nuevo
conocimiento que puede generar poder.
7. La información custodiada en los archivos tiene un valor y se debe hacer un esfuerzo para que el
usuario la valore y de una retribución por ella.
De esta manera, para obtener acceso a la sociedad del conocimiento el Estado debe hacer un gran
esfuerzo para que todo el conocimiento se distribuya en forma equitativa a todos los niveles de la
sociedad.
Las compañías, instituciones o sociedades son empresas de información y conocimiento que en
función de sus actividades no solamente generan documentación que atestigua sus actividades e
historia institucional, sino que recibe y produce una cantidad de información y conocimiento que le
permite desenvolverse en un mundo cada vez más agresivo y competitivo.
De esta manera la archivística podrá ser una pieza fundamental en la sociedad del conocimiento no
sólo generando documentación que atestigua las actividades e historia de una sociedad, sino un
organismo vivo que recibe y produce una cantidad de información que le permita desenvolverse en
un mundo cada vez más competitivo y cambiante.
También nos permite perpetuar el conocimiento que la sociedad ha generado con el fin de alcanzar
un mayor bienestar social.
Pero, para que todo ello se cumpla la sociedad del conocimiento requiere altos niveles de
alfabetización, hábitos de lectura y ámbitos de uso intensivo de información.
8. La sociedad del conocimiento requiere de
la documentación archivística por muchas razones, entre
las que figuran desde el conocer acerca de los planes e
inversiones del país, hasta cuestiones de orden personal
como la necesidad de defender una propiedad o el
hecho de constatar o probar nuestra nacionalidad.
La documentación de archivos es también
una fuente de información útil para la Toma de
decisiones. Los políticos, los hombres de empresa o los
de la ciencia de quienes depende la toma de decisiones
importantes que afectan a la humanidad o a un sector
de la misma, deben servirse de la documentación
archivística para hacer decisiones cruciales, y para ello la
documentación archivística es invaluable al permitir
proyectar un mejor presente, a partir del conocimiento
de un pasado más o menos reciente.
9. Los archivistas e intelectuales que ínsitamente han comprendido la importancia de la
documentación archivística para la sociedad están aprovechando este tiempo y han respondido no
sólo organizando los archivos del pasado sino también trabajando para que los archivos del
presente nazcan ya debidamente organizados.
No obstante ello, y dado que no toda la sociedad tiene claridad sobre la importancia
de la documentación archivística, los archivistas han reconocido la importancia de colocarla,
como parte del patrimonio y en la sociedad del conocimiento. Sabemos que mediante su inclusión
en el patrimonio y en la sociedad del conocimiento los ciudadanos, y los grupos sociales podrán
servirse de ella para preservar su memoria, nutrir su identidad y para construir su conocimiento.
10.
11. Fernández de Zamora y Rojas Villareal, autores mexicanos, en su escrito “Cultura
bibliotecaria y preservación del patrimonio documental en México” ubican tres
hitos en la historia de la humanidad en los que se ha privilegiado el reconocimiento
del patrimonio documental; a saber, el Renacimiento, el Romanticismo y la época
actual.
En los postulados del Romanticismo, se se sostuvo que los bienes culturales (entre
los que se encuentra el patrimonio documental) deben ser usufructuados por la
colectividad en su conjunto, no sólo por una élite que los considera patrimonio
propio.
Esta idea implica la recuperación del pasado particular de cada pueblo, para
usufructo del mismo. El romanticismo es el que reconoce tanto el valor del
patrimonio en la conformación del sentido de unidad comunitaria, de destino
nacional y de identidad.
En el presente el reto es más amplio y profundo, es constituir el patrimonio
mundial para constituir la heredad, la unidad y hasta una identidad de ciudadanos
del mundo. Pero no obstante que el ideal del presente sea abrir el acceso a la
información internacional para los ciudadanos del mundo y favorecer una
conciencia mundial, no se puede dejar de reconocer a las naciones como el punto
de partida, y al ciudadano de cada pueblo, de cada país, como el beneficiario
inmediato de la documentación archivística que se genera en su patria, y a los
archivos de cada nación como la fuente del patrimonio universal.
La ubicación de los archivos como parte del patrimonio nacional y mundial es
fundamental. La desatención a esta consideración atentará gravemente contra el
hecho de que los ciudadanos, los pueblos y finalmente los ciudadanos del mundo
pueden servirse de ellos para fomentar su memoria, identidad y fundamentar su
conocimiento.
12. Para poder adentramos en el estudio de la gestión de Archivos
en los ámbitos de las sociedades de la Información, del Conocimiento e
Innovación, además de conocer el significado y papel del Archivo, el ¿de
qué se trata?, o el ¿cuáles son sus componentes? y lógicamente ¿cuál ha
sido su evolución? Debemos planteamos primero ¿qué es lo que se
entiende por gestión de la misma? y sobre todo explicar cómo ésta, es una
función diferenciada cuya existencia se justifica por su utilidad, que no es
solo un mero ordenamiento de papeles, y que da lugar a la búsqueda de
procedimientos instrumentales y técnicas de racionalización de la misma.
Toda organización, sea cual sea su tamaño, su
finalidad o su actividad, tiene necesidad de una serie
recursos para existir, funcionar adecuadamente y
desarrollarse en forma sostenible. En este sentido se afirma
que la información se constituye como un producto o un
elemento vital para las organizaciones, como lo son los
recursos humanos, materiales y financieros, sin la cual no
podría sobrevivir ni funcionar.
13. .
Los archivos, objeto de la archivología,presentan particularidades especiales que requieren de un estudio suficientemente complejo, tanto más si consideramos
que los documentos custodiados,verdaderos segmentos de la realidad, son productos de las distintas actividades humanas.
Cada archivo presenta problemas distintos de fondo y forma, puesto que no existen dos archivos similares, las actividades son distintas para cada área de
gobierno cuando se tratan de archivos públicos; lo mismo que las necesidades sociales son diferentes por cada área geográfica, consiguientemente la formación
documental difiere de un archivo a otro, y las soluciones para un determinado archivo, no son suficientemente eficaces para otro, si bien existen leyes o
principios generales y comunes a todos los archivos.
Este último concepto no es útil, porque nos da pautas para la elaboracióny aplicación de las normas, que en cierta forma ayudan a tener un pensamiento
adecuado a este conocimiento, pero no uniformado. Las normas son aplicables a los principios generales pero en los detalles, es donde se desarrolla
verdaderamente el carácter profesional del Archivero.
La gestión en el sentido lato del término, es el estudio de la racionalizacióny sistematizaciónde las prácticas que conducen a la obtención de mejores resultados
en la actividad Archivística.