El documento describe la filosofía epicúrea que surgió en la antigua Grecia después de Alejandro Magno. Epicuro creía que todo estaba compuesto de átomos en movimiento y que el objetivo de la vida debía ser alcanzar la máxima felicidad a través del placer, pero evitando los placeres excesivos que podrían conducir a dolor. Un concepto clave era el "clinamen", que proponía que los átomos podían desviarse ligeramente de su curso, lo que garantizaba la libertad frente al determinismo.