Cada iniciativa de transformación cultural es un reto en sí misma, pero si además se trata de un cambio masivo hacia metodologías ágiles en una gran empresa seguramente el reto es todavía mayor. Así que… ¡qué mejor forma de llevar a cabo esa transformación que usando precisamente esas misma metodologías!: visualizar un roadmap para el cambio, descomponer el objetivo final en épicas o capacidades, dividir a su vez esas capacidades en historias de usuario, y lanzar iteraciones con esas historias para ir alcanzando objetivos a corto plazo. Es decir, construyendo y ejecutando un backlog para asegurar que el cambio se produce de manera iterativa e incremental.