El transporte marítimo comercial emite casi la mitad de las emisiones contaminantes que los automóviles y contribuye con casi un 30% de las emisiones de óxido de nitrógeno. Estas emisiones afectan tanto al clima global como a la salud de las personas que viven en zonas costeras, dado que más del 70% del tráfico marítimo ocurre dentro de las 250 millas de la costa. Los contaminantes de los barcos y los derrames de petróleo también dañan a la vida silvestre en el mar y en las costas.