El café fue introducido en Puerto Rico en 1736 y se convirtió en un importante producto de exportación para la isla entre 1783 y 1850, llegando a exportar 13 millones de libras de café en 1850. La producción cafetalera creció considerablemente después de 1870 y ayudó al desarrollo de la economía local. Sin embargo, la producción cafetalera entró en recesión debido a factores económicos como la competencia de Brasil y factores extraeconómicos como huracanes y la Primera Guerra Mundial.