Las bebidas prehispánicas más importantes incluyeron el chocolate, elaborado de cacao; el balché, un atole de maíz y corteza fermentada considerado un licor ceremonial por los mayas; y varias aguas frescas hechas de semillas o frutas con agua, azúcar y limón. Otras bebidas como el pulque se obtuvieron por fermentación de frutos, granos o agaves, mientras que el aguardiente provino del procesamiento de caña o uva y en algunos casos de frutas.