El documento define al consumidor online como aquel que consume y produce contenidos digitales de forma bidireccional con las marcas, estableciendo una relación de confianza. Los consumidores online se clasifican en móviles y sociales. Buscan rapidez, comodidad y mejores precios aprovechando su poder de acceso a información. La confianza, transparencia y visibilidad son pilares clave de la relación con los clientes digitales.