Este documento discute la naturaleza de Jesucristo y su relación con Dios. Argumenta que Jesucristo no es Dios mismo sino un hombre, citando pasajes que muestran a Dios como un espíritu invisible y a Jesucristo como un ser humano de carne y hueso. También cita versículos que distinguen claramente entre Dios como el Creador y Padre, y Jesucristo como el mediador entre Dios y los hombres. El objetivo es demostrar que Jesucristo y Dios son dos entidades separadas y no la misma, como

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El eterno dilema de la deidad de Jesucristo
A lo largo de la historia de la cristiandad, y desde sus comienzos, ha existido el dilema de
si Jesucristo es Dios o no. Este tema de mucha controversia ha acarreado consigo la
muerte de muchos también. En este pequeño estudio solo quiero demostrar que Dios y
Jesucristo son dos personas completamente apartes y no las mismas como es propuesta
por la mayoría del cristianismo y algunos movimientos mesiánicos. Esta demostración es
basada únicamente en la escrituras y no en revelaciones o experiencia personales con
Dios, las cuales carecen de objetividad y al fin de cuenta son vanas.
Las escrituras muestran claramente que Dios es espíritu y los espíritus son invisibles y
que Jesucristo es un hombre y no un espíritu. Aún después de la muerte y la resurrección
Jesucristo demostró que él era de carne y hueso, en un cuerpo glorificado, y no un
espíritu.
Jesucristo es la imagen del Dios invisible, tal como nosotros fuimos hechos a imagen de
Dios y no somos dioses. El es uno con Dios en el sentido de tener el mismo sentir con el
Padre tal como el quiere que nosotros seamos uno con el en su oración al Padre antes de
su arresto y como lo expresa el apóstol Pablo de estar todos los hermanos unánimes en un
solo sentir, en una sola fe, en unidad de espíritu.
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que
fuisteis llamados,
con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en
amor,
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación;
un Señor, una fe, un bautismo,
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
(Efesios 4:1-6 RV1960)
En el pasaje anterior vemos que habla de un Señor en referencia a Jesucristo y de un
Dios que es Padre de él y todos nosotros y que está sobre él y sobre todos nosotros
claramente demostrando que Jesucristo no es Dios sino un hombre. Veamos otras
escrituras.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
(Juan 4:24 RV1960)
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no
tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
(Lucas 24:39 RV1960)
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el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado
Hijo,
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados,
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
(Colosenses 1:13-15 RV1960)
Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y
gloria por los siglos de los siglos. Amén.
(1 Timoteo 1:17 RV1960)
Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al
Invisible.
(Hebreos 11:27 RV1960)
Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová
habló con vosotros de en medio del fuego;
para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna,
efigie de varón o hembra,
(Deuteronomio 4:15-16 RV1960)
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
(Éxodo 20:4 RV1960)
Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
(Números 23:19 RV1960)
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno
murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios
por la gracia de un hombre, Jesucristo.
(Romanos 5:15 RV1960)
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre,
(1 Timoteo 2:5 RV1960)
para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas,
y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas,
y nosotros por medio de él.
(1 Corintios 8:6 RV1960)
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