El juego en las diferentes modalidades de discapacidad.
1. Explique cómo se desarrolla el juego en las diferentes modalidades de la discapacidad.
El juego estudiado por muchas disciplinas: como la psicología, la sociología, las teorías del aprendizaje, la
psicopedagogía y las teorías clínicas; han evaluado que el juego es una manera para resolver los problemas internos. En
la historia de la humanidad se vio en el juego y el jugar lo propio y específico de cada cultura, en todas las civilizaciones
se consideraba como un tiempo de encuentro mutuo. También los adultos lo hacen a través de las ideas y del humor,
tienen juegos de esparcimiento grupales.
El juego no es patrimonio exclusivo del hombre, sino también que los animales juegan. Pero podemos decir que el juego
es la actividad propia del niño, tiene su propia organización y permite la libertad imaginativa. Pero podemos aclarar que
no todo lo que parece ser un juego lo es.
Ricardo Rodulfo y Silvia Bleichmar como Merlín Klein nos dicen que: el juego es el desarrollo intelectual, se dice que en
el juego hay dos principios básicos, la exploración del inconsciente Melanie k. Equipara el juego a las asociaciones
verbales del adulto. El niño No sólo es capaz de usar y jugar con palabras, sino también es capaz de hacer juegos de
palabras. El niño expresa sus fantasías, sus deseos y experiencias de un modo simbólico por medio de juguetes y juegos,
Y al hacerlo utilizan los mismos medios de expresión que en el sueño. También se entiende el juego a través de los
conceptos de la teoría de la comunicación y de la lingüística, en todo juego se debe diferenciar dos niveles, la Fantasía
inconsciente y la codificación, dicha fantasía tiene en la estructuración del sistema del juego. De esta manera el juego
está conceptualizado en tres áreas: sintáctica, semántica y pragmática.
El verdadero juego es un juego simbólico y que acepta la comunicación con el otro. También hay que diferenciar los
pseudo juegos que no son juegos, el juego estereotipado, donde los niños sólo cortan y pegan papelitos al estilo collage
y en forma reiterada.
A partir de estas conceptualizaciones se puede sistematizar algunas particularidades del juego y el jugar en niños con
discapacidad. Un niño que juega Disfruta de su accionar, es un niño sano psíquicamente. En cambio el que presenta
pasividad de muy bebé, donde los objetos que están en su alcance no son utilizados como mediadores simbolizantes,
sino sólo fuentes de estimulación sensoperceptiva; podemos diagnosticar ya como niños con alto grado de perturbación
psíquica.
Niños con autismo: No pueden percibir el deseo, ni pueden tolerar la frustración de los sentimientos de separación, por
eso el objeto autista evita el suspenso de la espera transcurriendo así una búsqueda de satisfacción casi instantánea. Un
niño que no juega no puede desarrollar su inteligencia, su capacidad creadora, su socialización; por ello es necesario
abordar este tema lo antes posible de lo contrario el niño será cerrando progresivamente a toda relación humana a
causa del insoportable sufrimiento que el encuentro con el otro le significa. Podemos decir que en estos niños hay una
profunda herida primaria de la separación corporal con su madre, reaparece cada vez que hace su aparición una
experiencia de separación.
La psicoterapia proporciona a estos niños autistas la posibilidad de enfrentar alguno de los hechos y frustraciones
dentro de un encuadre protegido y solicito. La comprensión del terapeuta acerca de los juegos y figuras autistas son las
llaves que le permiten entrar en contacto con el mundo del niño autista.
Los autistas tienen en sí mismo una comunicación extraordinariamente rica, pero dentro de un mundo abstracto,
incomprensible, no puede comunicar ese mundo de sensaciones y sentimientos que le oprimen la alegría.
NIÑOS CON DÉFICIT: En este caso es una actividad que está perturbada inhibida bloqueada ya sea por conflictos por
inmadurez o por deficiencias sensoriales motrices o intelectuales. El jugar es hacer es imitar es ponerse en el lugar del
otro permite la simbolización. El niño sea muralla en su propio cuerpo para evitar el encuentro con El desconocido.
NIÑOS CON DÉFICIT SENSORIAL, SORDOS.
El niño sordo en compañía de otros niños sabe y puede interrelacionarse perfectamente, puede tener dificultades para
comunicarse oralmente pero éste lo hará a través de gestos, de la mímica, hasta los 4-5 años no tiene demasiada
2. conciencia de su pérdida auditiva y no se siente inhibido por su falta. A veces más que un jugar es un simplemente hacer
tirando sus juguetes, tirando otros niños y le resulta difícil mantenerse en una actividad de cierta concentración.
Pero ciertas dificultades aparecen a partir de la edad preescolar, cuando el lenguaje no es lo suficientemente completo
para esta hablar un diálogo con otros niños o con sus padres. En este caso, el jugar es tener que representar situaciones
tales como el juego de la mamá, los juegos de autos o trenes, de esta manera algunas veces tienen inhibiciones, esto se
da porque tienen conciencia de que en situaciones no entienden o que comprenden mal, y al no poder realizarlo se
manifiestan con conductas de irascibilidad y agresión que en realidad no son más que manifestaciones frente a la
frustración de no entender.
Desgraciadamente hay una particularidad en estos niños que al ser educados con el método oral refieren a que no tienen tiempo para jugar.
Se destacan también en que son expertos en juegos didácticos, como rompecabezas, el juego de la Oca, el ajedrez pero
no son competentes para intervenir en juegos competitivos, se sienten disminuidos, temen ser objetos de burla o
agresión por otros chicos oyentes. Jugar con los niños oyentes Generalmente Es una posibilidad muy limitada.
Se considera el poco juego del niño sordo como un síntoma neurótico entre el querer jugar y el deber estudiar. Hay que
brindarle más espacios para jugar y no para tantas actividades que sólo satisfacen a los padres.
EL JUEGO DEL NIÑO CIEGO
A estos niños todos le será más difícil de entender y discriminar, la relación de padres e hijo es una relación perturbada,
Generalmente son bebés más pasivos, están más tiempo acostados, realizan actividades auto-eróticas, ante la falta de
algo en el afuera que les llame la atención, se tranquilizan Únicamente con la voz de la madre qué les llame la atención y
le sonríen.
Los primeros días de un niño ciego no es muy distinto al de un bebé Vidente. En los brazos de su madre lo hace sentir
contenido, por el contacto táctil y por su voz. Pero cuando ella no está, experimenta la lejanía y la ausencia con mayor
angustia. El niño ciego no trata de alcanzar el juguete cuando lo quitan de su alcance directamente el juguete no está
más ahí, de esta manera desaparece no hay sonidos de queja ni hace intentos de recuperarlo, su rostro tampoco refleja
frustración simplemente todo lo que no está a su alcance desapareció.
En comparación el niño Vidente juega con actividades de locomoción, al contrario en el niño ciego se retrasa, como no
sabe cuáles son los obstáculos, camina tardíamente, necesita del adulto que con mucha paciencia calme sus terrores. El
bebé ciego tiene que ser capaz de alcanzar y dirigirse hacia un sonido antes de ser capaz de moverse para poder
caminar. Estos niños están más interesados en jugar con las personas, que con las cosas, el sonido no es algo que
reemplaza la vista. El juego representacional aparece en correspondencia a la aparición de los pronombres, yo y mi, o yo
y tú. Recién a los 5 o 6 años el niño ciego puede jugar a los muñecos correlacionando con un mayor lenguaje y la
aparición del pronombre de primera persona hasta entonces no se representa a sí mismo en un muñeco o en un
juguete, ni habrá logrado recrear su situación de juego. Esto se debe a que el niño debe encontrar un acceso a la
autorepresentación sin utilizar el único órgano sensorial que está en sensualmente adoptado para ello que es la vista y
que permite hacer todas las síntesis de las percepciones y los datos del yo.
Niños con déficit intelectual
En esta discapacidad hay una amplia gama de acuerdo a su nivel intelectual: profundos, moderados y débiles. Pero esto
nos dice poco. ¿Por qué algunos de ellos responden de manera inteligente y otro se presentan bobificados teniendo el
mismo C.I?. Esto dependerá por la marca orgánica, la relación con su familia, con su propio cuerpo y la estimulación
recibida des por los padres y los educadores. Estos niños son objeto casi exclusivo de los cuidados maternos, tratan de
darle todo para reparar o suplir lo que le falta a ese hijo, inteligencia, reduciéndolos a un estado de objeto narcisista o
sin esperanzas.
En estos niños los juguetes no son del todo usados, ellos colocan y sacan objetos una y otra vez sin demasiado placer,
son actividades pobres y repetitivas, dificultosamente le podemos atribuir el sentido que encierra cualquier juego
simbólico, remarcar que si una actividad lúdica no se despliega en cierto tiempo habrá dificultades para apropiarse a
posteriori de ella. Sólo a través del juego el niño puede hablar de lo que le sucede.
3. Esto se puede suplirse cuando hay padres que desde muy pequeños juegan con el niño, lo estimulan y lo consideran
desde el Vamos como una persona en desarrollo.
NIÑO CON DÉFICIT MOTRIZ.
Trastorno causado por la espina bífida, parálisis cerebral, homeopatía: el cuerpo de este niño está seriamente
comprometido desde su nacimiento, afectado desde su nacimiento con serios riesgos en toda su vida. El cuerpo así
mercado es fuente de placer, de dolor y sufrimiento. Estos niños poco saben de lo que le está aconteciendo cuando es
pequeño. Desde muy temprano su cuerpo es tocado por otros médicos, estimuladores, kinesiólogos y aparte de los
brazos de su madre.
Este niño al igual que cualquier otro niño desea y necesita jugar pero más de una vez está olvidado, el jugar compartido
No aparece, no está, solo está la tarea educativa llevada a cabo por profesionales. Se observa en estos niños un pobre
jugar, o no jugar. No porque no haya deseo, sino que ese deseo está aprisionado en una silla de ruedas. Ell@s miran lo
que otros juegan y muchas veces son observadores no participantes, guardan secretamente resentimientos de odio y
agresión, acentúan sus movimientos lentos, involuntarios, incontrolados y sin objeto. Sus cuerpos son cárceles y esto
aumenta su temor a manifestarse. La tención por no jugar se exterioriza en ese cuerpo golpeándose o incluso
limitándose para sentir alguna otra sensación diferente.
Buscar alternativas de juego es un trabajo de integración, que podemos hacer todas las personas que estamos a su
alrededor, esto es posible por medio de la integración, poder ayudar e integrar al niño con déficit motriz, un jugar a su
manera dentro de sus posibilidades, lo haría sentirse integrado y menos diferente. Recordemos q es peor un corazón
roto que un cuerpo dañado.