2. ¿Qué es la santidad?
Vivir “con amor” y ofrecer “el testimonio cristiano en las
ocupaciones de todos los días donde estamos llamados a
convertirnos en santos”.
– ¿Estás casado? Sé santo amando y cuidando a tu marido o a tu mujer, como
Cristo hizo con la Iglesia.
– ¿Eres un bautizado no casado? Sé santo cumpliendo con honestidad y
eficiencia tu trabajo y ofreciendo tu tiempo al servicio de los hermanos”.
– ¿Eres padre o abuelo? Sé santo enseñando con pasión a los hijos y nietos a
conocer y seguir a Jesús. Se necesita mucha paciencia para esto, para ser
buenos padres, buenos abuelos es necesaria la paciencia, ahí viene la
santidad: ejercitando la paciencia
– ¿Eres catequista, educador o voluntario? Sé santo convirtiéndote en signo
visible del amor de Dios y de su presencia al lado de las personas”.
Mª Carmen Martínez Sendra
3. Don de Dios
• “Allí donde trabajas puedes ser
santo. Dios te da la gracia de ser
santo. Dios se comunica
contigo. Allí donde trabajas. En
cualquier lugar se puede ser
santo si nos abrimos a esa
gracia que trabaja en nosotros y
nos lleva a la santidad”.
Mª Carmen Martínez Sendra
4. SANTO= Compartir alegría
• Cuando el Señor nos invita a convertirnos en
santos, no nos llama a cualquier cosa pesada,
triste… ¡Todo lo contrario!
• Es la invitación a compartir su alegría, a vivir
y a ofrecer con alegría todos los momentos
de nuestra vida, haciéndola, al mismo
tiempo, un don de amor por las personas que
tenemos al lado”.
Mª Carmen Martínez Sendra
5. En lo ordinario…
• “Una señora va al
mercado a comprar,
encuentra a una
vecina empiezan a
hablar y comienza la
charla, pero si ella
dice no quiero hablar
mal de nadie, allí
empieza el camino de
la santidad”.
Mª Carmen Martínez Sendra
6. Pequeños pasos…
• “O si tu hijo quiere hablar contigo de sus
historias, o de que está cansado de trabajar,
ponte cómodo y escucha a tu hijo que te
necesita: ese es otro paso a la santidad.
• Termina la jornada, estamos cansados todos,
llega la hora de la oración: ese es otro paso
hacia la santidad.
Mª Carmen Martínez Sendra
7. Pequeños pasos…
Llega el domingo: vamos a Misa a
comulgar, a veces una buena
confesión que nos limpie un poco,
otro paso a la santidad”.
“Rezar a la Virgen que es tan buena,
tan bella, rezo un Rosario: otro paso a
la santidad. Tantos pasos pequeños
hacia la santidad.
Mª Carmen Martínez Sendra
8. Pequeños pasos…
O voy por la calle, veo a
un pobre, me detengo, le
pregunto, le doy algo, es
otro paso hacia la
santidad.
Pequeñas cosas que son
pequeños pasos hacia la
santidad”.
Mª Carmen Martínez Sendra
9. Pequeños pasos…
• Estos “pequeños pasos”
nos convertirán “en
personas mejores, libres
del egoísmo y de la
clausura en nosotros
mismos, abiertos a los
hermanos y a sus
necesidades”.
Mª Carmen Martínez Sendra
10. Anima a :
1) acoger el don de la santidad “con alegría”
2) sostenerse “los unos a los otros, para que el
camino hacia la santidad no se recorra solo”,
3) sino que “juntos en ese único cuerpo que es
la Iglesia, amada y hecha santa por el Señor
Jesucristo.
4) Vayamos adelante, con valentía, en este
camino hacia la santidad”.
12. Sagrada Familia : un mensaje de fe.
• En la vida familiar de María y José, Dios está
verdaderamente al centro, y lo está en la
persona de Jesús. Por esto la familia de Nazaret
es santa. ¿Por qué? Porque está centrada en
Jesús.
• Cuando los padres y los hijos respiran juntos
este clima de fe, poseen una energía que les
permite afrontar pruebas también difíciles,
como muestra la experiencia de la Sagrada
Familia, por ejemplo, en el evento dramático de
la huida en Egipto: una dura prueba
Mª Carmen Martínez Sendra
13. ¿Qué es la familia?
“más allá de sus acuciantes problemas y de sus
necesidades perentorias, la familia es un
‘centro de amor’, donde reina la ley del respeto
y de la comunión, capaz de resistir a los
embates de la manipulación y de la dominación
de los ‘centros de poder’ mundanos”.
Mª Carmen Martínez Sendra
14. La roca es Dios
• Con esta confianza en la fidelidad de Dios se
afronta todo, sin miedo, con responsabilidad.
• Los esposos cristianos no son ingenuos,
conocen los problemas y peligros de la vida.
Pero no tienen miedo a asumir su
responsabilidad, ante Dios y ante la sociedad.
• Sin huir, sin aislarse, sin renunciar a la misión de
formar una familia y traer al mundo hijos. –Pero,
Padre, hoy es difícil… -Ciertamente es difícil. Por
eso se necesita la gracia, la gracia que nos da el
Sacramento.
Mª Carmen Martínez Sendra
15. 3 Palabras
• “Es importante animar a
las familias a que cultiven
relaciones sanas entre sus
miembros, a que sepan
decirse unos a otros:
• ‘perdón’, ‘gracias’, ‘por
favor’ y a dirigirse a Dios
con el hermoso nombre
del Padre”.
Mª Carmen Martínez Sendra
16. LA MADRE
• Cada persona humana debe su vida a una madre, y casi siempre le
debe mucho de su existencia sucesiva, de su formación humana y
espiritual.
• Es poco ayudada en la vida cotidiana, poco considerada en su rol
central en la sociedad. Más aún, muchas veces se aprovecha de la
disponibilidad que tienen las madres de sacrificarse por los hijos,
para 'ahorrar' en el gasto social.
• No siempre sea tenida en la debida consideración: poco
escuchada.
• Sería necesario entender más su lucha cotidiana para ser
eficientes en el trabajo, y atentas y cariñosas en la familia; habría
que entender mejor a aspiran para expresar los frutos mejores y
auténticos de su emancipación.
• Una madre con los hijos tiene siempre trabajo, problemas.
Mª Carmen Martínez Sendra
17. LA MADRE
• Las madres son el antídoto más fuerte a la expansión del
individualismo egoísta. Sí, ser madre no significa solamente
traer un hijo al mundo, pero es también tomar una decisión
de vida, la decisión de dar la vida. ¿Qué elige una madre,
cuál es la elección de vida de una madre?, la elección de vida
de una madre es dar la vida, y esto es grande, es bello.
• Una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana,
porque las madres saben siempre dar testimonio, mismo en
los peores momentos, con ternura, dedicación y fuerza
moral.
Mª Carmen Martínez Sendra
18. LA MADRE
• Las madres transmiten muchas veces también el sentido más
profundo de la práctica religiosa: en las primeras oraciones, en los
primeros gestos de devoción que un niño aprende, está escrito el
valor de la fe en la vida de un ser humano.
• Es un mensaje que las madres creyentes saben transmitir sin
tantas explicaciones: estas llegarán después, pero la semilla de la
fe está en aquellos primeros y preciosísimos instantes.
• Sin las madres, no solamente no habrían nuevos fieles, pero la fe
perdería buena parte de su calor simple y profundo. Y la Iglesia es
madre, con todo esto, es nuestra madre.
• Nosotros no somos huérfanos, tenemos madre: la Virgen, la
Iglesia y nuestra madre. Somos hijos de la Iglesia, somos hijos de
la Virgen y somos hijos de nuestras madres.
Mª Carmen Martínez Sendra
19. Papel del Padre
• Y cuánto los papás
podrían ganar del
ejemplo de José,
hombre justo, que
dedicó su vida a
sostener y a
defender el niño y la
esposa – su familia –
en los momentos
difíciles!”
Mª Carmen Martínez Sendra
20. Abuelos
• “Mi abuela Rosa ha
significado mucho para
mí. En mi breviario
tengo su testamento y lo
leo a menudo”, reveló el
Papa Francisco el verano pasado
en su entrevista al jesuita
Antonio Spadaro.
• La abuela le decía al
futuro Papa: “La mortaja
no tiene bolsillos” (que
quiere decir: uno no se
lleva nada consigo
cuando muere).
Mª Carmen Martínez Sendra
21. Abuelos
“Un pueblo que no respeta a los abuelos, no tiene
futuro, porque no tiene memoria, ha perdido la
memoria", aseguró el Papa Francisco. Los abuelos
han tenido un “rol heroico en la transmisión de la
fe en tiempo de persecución”.
Los abuelos no son muebles viejos son “el
tesoro de nuestra sociedad”. “Vivimos en
un tiempo en el cual los ancianos no
cuentan”. “Es feo decirlo, pero se
descartan, porque dan fastidio” (homilía de Santa
Marta del 19 –XI- 2013).
Mª Carmen Martínez Sendra
22. Abuelos
• Y yo les pregunto:
• “¿Ustedes escuchan a los
abuelos? ¿Abren su corazón a
la memoria que nos
transmiten los abuelos?
• Los abuelos son la sabiduría
de la familia, son la sabiduría
de un pueblo. Y un pueblo
que no escucha a los abuelos
es un pueblo que muere.
¡Escuchar a los abuelos!
Mª Carmen Martínez Sendra
23. FAMILIA = AMOR
En la vida de una familia hay muchos
momentos hermosos: el descanso, la comida
juntos, la salida al parque o al campo, la visita a
los abuelos, la visita a una persona enferma…
Pero si falta el amor, falta la alegría, falta la
fiesta, y el amor nos lo da siempre Jesús: Él es
la fuente inagotable. Allí Él, en el Sacramento,
nos da su Palabra y nos da el Pan de vida, para
que nuestra alegría llegue a plenitud.
Mª Carmen Martínez Sendra
26. Rezar en familia
la hace fuerte
• Rezar juntos el “Padrenuestro”, alrededor de la mesa,
no es algo extraordinario: es fácil. Y rezar juntos el
Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza. Y
rezar también el uno por el otro: el marido por la
esposa, la esposa por el marido, los dos por los hijos,
los hijos por los padres, por los abuelos… Rezar el
uno por el otro. (Papa Francisco 27-X-13)
Mª Carmen Martínez Sendra
Notas del editor
En la familia está la madre. Cada persona humana debe su vida a una madre, y casi siempre le debe mucho de su existencia sucesiva, de su formación humana y espiritual. La madre entretanto, si bien es muy alabada desde el punto de vista simbólico, tantas poesías, tantas cosas bellas que se dicen de la madre..., es poco ayudada en la vida cotidiana, poco considerada en su rol central en la sociedad. Más aún, muchas veces se aprovecha de la disponibilidad que tienen las madres de sacrificarse por los hijos, para 'ahorrar' en el gasto social.
UNA ORACIÓN EN CADA DEDO1.- El dedo pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por quienes están más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es una dulce obligación.2.- El siguiente dedo es el dedo índice. Ora por quienes enseñan, instruyen y curan. Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones.3.- El siguiente dedo es el más alto. Es llamado dedo medio, corazón o mayor. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los congresistas, los empresarios y los gerentes. Estas personas dirigen los destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la guía de Dios.4.- El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda es nuestro dedo más débil, como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles, con muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios, en cuyos dedos anulares llevan la alianza de su matrimonio.5.- Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y ante los demás. Como dice la Biblia, “los últimos serán los primeros”. Tu meñique debe recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos, verás tus necesidades en la perspectiva correcta y podrás orar mejor por las tuyas.