El proceso de enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales requiere que el tutor cree un ambiente de aprendizaje colaborativo y brinde apoyo constante a los estudiantes. A diferencia de las clases presenciales, en la enseñanza virtual el estudiante se enfrenta solo a los contenidos y actividades, por lo que el tutor debe poner recursos de apoyo a su disposición. El tutor juega un papel fundamental desempeñando funciones pedagógicas, sociales, de dirección, técnicas y de orientación

1. El proceso de enseñanza aprendizaje en ambiente virtual
En los nuevos escenarios de enseñanza caracterizados por lo virtual, el
principal trabajo de un tutor consiste en crear un ambiente de aprendizaje en
colaboración, brindando a los participantes el apoyo necesario para su
continuidad; esto supone un acompañamiento constante para cumplir con las
actividades planteadas, y la orientación en la solución de dificultades.
La diferencia entre la actividad del docente en un curso presencial y uno virtual
es que mientras en el primero el profesor presenta contenidos, explica y
resuelve en directo las posibles dudas del estudiante, en la enseñanza virtual el
participante se sitúa solo frente a los contenidos que debe comprender y las
asignaciones que debe resolver de modo que el profesor debe poner a su
disposición los recursos de apoyo.
Por lo cual, el tutor se define como una persona-recurso que apoya el trabajo
del estudiante, tanto a nivel individual como al interior del grupo. En la medida
que el tutor preste un apoyo efectivo, aumentarán las posibilidades de éxito de
los estudiantes y podrán avanzar consistentemente en su aprendizaje.
FUNCIONES DEL TUTOR
El rol del profesor como tutor virtual es fundamental para garantizar la calidad y
eficacia del proceso formativo realizado a través de la red. Según Llorente
(2006) se pueden distinguir cinco roles básicos: el rol pedagógico, social, de
dirección, técnico y orientador.
El rol pedagógico incluye dar información, explicar contenidos, supervisar el
progreso, revisar actividades y responder a los trabajos presentados. Debe
diseñar actividades, coordinar los debates, resolver dudas, realizar
valoraciones y comunicarlas.
El rol social consiste en motivar la participación de los estudiantes en el curso,
promover la interacción, la colaboración y el intercambio, y crear un ambiente
social positivo.

2. El rol directivo y organizador consiste en establecer calendarios, programar
actividades y explicar la metodología para su funcionamiento. Es importante la
comunicación para lograr el éxito en la programación tanto con los participantes
como con la administración.
La función técnica se dirige a facilitar a los estudiantes el manejo de la
plataforma educativa, aclarar gestiones técnicas y de participación en la red, ya
sea personal o en grupo, así como mantener contacto eficaz con el
administrador de la plataforma.
La función orientadora se lleva a cabo mediante la aplicación de técnicas de
estudio, indicaciones para mejorar la calidad de participación, el ritmo de
trabajo, el equilibrio en el grupo y el consejo a los estudiantes para desarrollar
con calidad sus trabajos.
Las diferencias que se advierte entre la gestión presencial y la virtual, se
marcan en todos los aspectos pedagógicos y metodológicos, porque en forma
general, la planificación presencial es similar a la virtual, pero la concreción de
actividades, presentación y valoración se plantea una manera muy particular.
Lo virtual tiene exigencias muy precisas a la hora de presentar contenidos y
actividades. La mayor parte de las veces, se necesita confiar en la madurez de
los participantes, pues tanto la elaboración de asignaciones como su
asimilación y adquisición de competencias, queda casi en su totalidad bajo
responsabilidad del estudiante. El debe construir sus conocimientos, con la
ayuda de los planteamientos del profesor y los recursos que le proporcionan.
Es también de notar, que la interacción en clases presenciales no requieren
ninguna mediación tecnológica, mientras que en lo virtual, tal interacción está
mediada por el manejo de recursos muy técnicos, y por lo tanto, debe haber un
dominio suficiente de los recursos virtuales que no interfiera en la comunicación
y en la disposición anímica para la participación.