El documento describe el despotismo ilustrado en España bajo el reinado de Carlos III. Aunque Carlos III estaba influenciado por las ideas de la Ilustración, aplicó reformas sin romper con la monarquía absoluta. Con la ayuda de ilustrados como Floridablanca, impulsó reformas económicas, agrícolas e industriales para promover el desarrollo del país, aunque se enfrentó a oposición de los privilegiados.