Felipe V y Carlos III llevaron a cabo reformas para centralizar el estado español y modernizar la administración. Felipe V creó provincias y eliminó fueros para unificar leyes e impuestos, mientras que Carlos III se enfocó en obras públicas, reforma agraria y fomento de la industria. Sin embargo, la economía española mejoró poco comparado con otros países europeos debido a la estructura de propiedad de la tierra y falta de derechos de las colonias. La Ilustración española promovió reformas moderadas