La libertad es una necesidad humana fundamental que ha sido buscada en todas las culturas a lo largo de la historia. Para que exista libertad, las relaciones sociales deben estar basadas en el respeto mutuo y la tolerancia hacia los demás y sus diferencias. El respeto significa no discriminar ni ofender a otros por sus decisiones siempre que éstas no dañen a nadie. La libertad requiere de un equilibrio entre las personas donde la voluntad de uno no aplaste la del otro. Solo es posible en un contexto con respeto.