Tras la independencia de México en 1821, el país se gobernó brevemente como un imperio constitucional bajo Agustín de Iturbide como emperador. Su gobierno autoritario provocó críticas y su renuncia en 1823. Esto llevó a un debate entre los grupos políticos sobre la forma de gobierno, con algunos a favor de una república federalista y otros a favor de una república centralista. Finalmente, se aprobó una constitución federal el 4 de octubre de 1824, estableciendo los Estados Unidos Mexicanos.