La enfermedad de Chagas afecta a millones de personas en América Latina y se transmite principalmente a través de la vinchuca. Provoca daños cardiacos y digestivos que pueden manifestarse décadas después de la infección. Es importante considerarla en pacientes procedentes de zonas endémicas y realizar pruebas serológicas, especialmente en mujeres embarazadas, para prevenir la transmisión congénita.