La geometría se originó con los primeros pictogramas del hombre primitivo para clasificar formas. Las primeras civilizaciones mediterráneas desarrollaron conocimientos geométricos prácticos, como los egipcios, que usaban fórmulas para calcular volúmenes y áreas con fines prácticos como medir tierras. La geometría nos rodea en nuestro entorno y es importante enseñarla para desarrollar habilidades como la percepción espacial y la resolución de problemas.