Este documento presenta una escala de autoevaluación para identificar las características motivacionales de los estudiantes. La escala mide tres necesidades fundamentales: eficacia, relaciones armoniosas y poder. Dependiendo de los resultados, los estudiantes pueden clasificarse en tres grupos con necesidades poco, bien o demasiado desarrolladas, lo que afecta su aprendizaje de manera diferente.
Autoevaluación para conocer las motivaciones de los estudiantes
1. ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN PARA UN MEJOR
CONOCIMIENTO DE LOS ALUMNOS
Observe a sus alumnos e identifique sus características motivacionales utilizando las
siguientes cuestiones. (Rodee con un círculo el número correspondiente).
La escala resulta interesante, dada la importancia que tiene el hecho de que el
formador tome conciencia de la naturaleza e intensidad de las necesidades que
motivan a sus alumnos.
Nada Poco Much
o
¿Les gusta trabajar en pequeños grupos?
¿Están deseosos de participar como formadores?
En la escala, podemos identificar tres necesidades fundamentales que permiten trazar
un perfil del grupo:
Necesidad de eficacia. Necesidad de aprender en las condiciones más eficaces
posibles. Los alumnos se concentran en los objetivos, así como en el contenido de la
formación. Las cuestiones 3, 7, 11, 12 y 14 reflejan esta necesidad.
Necesidad de relaciones armoniosas. Se caracteriza por la búsqueda de ayuda
mutua y cooperación. Los alumnos se concentran en el proceso pedagógico o
dinámica relacional del aprendizaje. Las cuestiones 1, 4, 5, 10 y 13 son las que
reflejan esta necesidad.
Necesidad de poder. Valorización de las posiciones de control y de influencia. Los
alumnos compiten por el liderazgo en el marco de la acción pedagógica. Las
cuestiones 2, 6, 8, 9 y 15 son las que reflejan esta necesidad.
2. Los resultados que se obtengan se pueden interpretar de la siguiente forma:
A. Resultados entre 15 y 35. La necesidad no está desarrollada entre los alumnos.
Se trata de una situación que se caracteriza, según las necesidades particulares:
Necesidad de eficacia: Los alumnos no se sienten responsables de su propia
formación. Se apoyan demasiado en el formador, que asume la plena responsabilidad.
Experimentan dificultades para establecer sus propios objetivos de formación.
Aprender no es para ellos una prioridad absoluta.
Necesidad de relaciones: Los alumnos tienden a ser individualistas. Se aíslan y
trabajan sobre proyectos personales. La cooperación y el esfuerzo en equipo son
prácticamente inexistentes.
Necesidad de poder: Los alumnos siguen las directrices del formador. Adolecen de
una cierta inercia y suelen carecer de recursos. Son pasivos y evitan cuidadosamente
cualquier forma de competición.
B. Resultados entre 35 y 55. La necesidad está bien desarrollada en el grupo de
alumnos, que la pueden expresar de distinta forma según necesidades particulares:
Necesidad de eficacia: Los alumnos exigen más responsabilidad en el marco de su
propio aprendizaje.
Necesidad de relaciones. Los alumnos tienden a buscar el trabajo en equipo a fin de
aprender de los demás.
Necesidad de poder. Los alumnos persiguen una acción de influencia recíproca para
formar y ser formados.
B. Resultados entre 55 y 75. La necesidad está demasiado desarrollada, lo que
puede eventualmente crear bloqueos en el proceso de aprendizaje. Los bloqueos se
pueden identificar:
Necesidad de eficacia: Los alumnos valoran el contenido de la formación hasta tal
punto que las relaciones entre ellos, y con el formador, se pueden volver muy
reservadas, incluso tensas y conflictivas.
Necesidad de relaciones. Los alumnos se centran tanto en la comunicación
pedagógica y en los fenómenos relacionales que se olvidan de que también tienen que
aprender.
Necesidad de poder. Los alumnos persiguen la competición por el poder (liderazgo),
lo que les desvía de sus objetivos de formación.