Este patógeno fue descubierto en 1895 en Surinam y causa la enfermedad conocida como Escoba de Bruja en cacaotales. Se transmite principalmente a través de basidiosporas producidas en basidiocarpos que se forman sobre tejido infectado. Los síntomas incluyen hipertrofia de brotes, marchitamiento foliar, y lesiones en frutos. Se controla usando prácticas culturales como la remoción de tejido infectado, y fungicidas cuando es necesario.