El documento presenta diferentes estilos de aprendizaje (visual, auditivo y kinestésico) y la importancia de equilibrarlos en la enseñanza superior. Propone realizar tests de estilos de aprendizaje en los estudiantes y emplear estrategias que involucren diferentes sentidos como lecturas, presentaciones, debates, manualidades y trabajos prácticos para favorecer los diversos estilos y el aprendizaje de todos.