La estimulación temprana implica el uso de estímulos sistemáticos y secuenciales para desarrollar al máximo las capacidades de los niños desde el nacimiento hasta los 6 años. Surge para atender a niños con deficiencias o problemas durante el embarazo. Funciona estimulando diferentes áreas del desarrollo a medida que el niño crece. Las conclusiones son que refuerza los vínculos emocionales y busca el máximo desarrollo integral del niño.