Este documento propone la creación de un nuevo Servicio Nacional de Protección de Derechos del Niño, separado del actual SENAME. Analiza las deficiencias del actual sistema y propone reformas en áreas como la normativa, la infraestructura, la gestión interna, los recursos humanos y el presupuesto. El objetivo es mejorar la protección real de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad.