2. Introducción al Conflicto
Interpersonal
El conflicto interpersonal surge en diversas esferas,
requiriendo habilidades efectivas de resolución.
Las buenas habilidades de resolución de conflictos mejoran
la efectividad organizacional y personal.
Abordar el conflicto tempranamente tiende a ser más simple
y menos estresante.
3. Tipos de Conflicto Interpersonal
Los conflictos personales o relacionales involucran
problemas de identidad o autoimagen.
Los conflictos instrumentales son sobre metas, estructuras y
procedimientos.
Los conflictos de interés conciernen a la distribución de
recursos como tiempo y dinero.
4. Resolución Temprana de
Conflictos
La negociación en las etapas tempranas puede abordar
efectivamente los conflictos.
La mediación o el arbitraje pueden ser necesarios a medida
que los conflictos escalan.
La resolución temprana previene el atrincheramiento de
posiciones y la toma de lados.
5. Estrategias de Resolución de
Conflictos (1-3)
Competir o Luchar: Una situación de ganar/perder a través
del dominio de poder.
Colaboración: Un resultado de ganar/ganar que requiere
tiempo y esfuerzo para encontrar soluciones mutuas.
Compromiso: Un empate sin puntos donde ambas partes
ceden algo por una solución intermedia.
6. Estrategias de Resolución de
Conflictos (4-5)
Negación o Evasión: Pretender que no hay problema,
efectivo para enfriar las cosas.
Suavizar el Problema: Mantener la armonía mientras el
conflicto subyacente permanece, creando un escenario de
ganar/perder.
Equilibrar la preocupación por uno mismo con la
preocupación por los demás es crucial en la selección de
estrategias.
7. Habilidades Esenciales para el
Manejo de Conflictos
La asertividad es clave para expresar opiniones claramente
sin agresión.
La escucha activa asegura la comprensión total de todos los
lados del conflicto.
Reconocer y manejar las emociones ayuda en la resolución
de conflictos.
8. Conclusión y Manejo de
Emociones
La empatía implica entender las perspectivas de otros,
mejorando la resolución.
Pedir ayuda es aceptable cuando se alcanzan límites
personales en la resolución.
Involucrar a un mediador entrenado puede ser beneficioso
para conflictos complejos.