El estudio de casos es una metodología educativa que utiliza ejemplos concretos de la realidad para enseñar conceptos sociales y habilidades analíticas. Un estudio de caso típicamente incluye una descripción del caso, preguntas para analizarlo e interpretarlo, y un contexto histórico o social. Ofrece ventajas como conectar la teoría con lo práctico y desarrollar el pensamiento crítico, aunque también tiene desventajas como enfocarse demasiado en detalles anecdóticos.