Este documento discute la ética y responsabilidades de los agentes que facilitan el turismo médico. Identifica cuatro elementos clave de conflicto: 1) la falta de entrenamiento y acreditación de los agentes, 2) los posibles conflictos de interés, 3) la transparencia insuficiente sobre los riesgos, y 4) la falta de continuidad en los servicios posteriores al tratamiento. Concluye que estos riesgos éticos deben disiparse para garantizar el crecimiento responsable de este sector.