Este mapa de Europa a mediados del siglo XVIII muestra las fronteras y territorios de los principales estados y imperios de la época, incluyendo el Sacro Imperio Romano Germánico, Austria, Prusia, Polonia, Italia, los estados de Europa Occidental como Gran Bretaña y Francia, el Imperio Otomano y el Imperio Ruso. El mapa proporciona detalles sobre la composición étnica y territorial de estados como Austria y sobre las ambiciones expansionistas del Imperio Ruso.