Experiencia docente y aprendizaje invertido (Rosalinda Espinosa Parra, Luz Amparo Diaz, Joyce Ruiz)

1. EXPERIENCIA DOCENTE Y APRENDIZAJE INVERTIDO
En nuestra labor docente hemos aplicado diversos métodos, estrategias y
herramientas que han facilitado el proceso de aprendizaje de los estudiantes;
esta experiencia nos ha llevado a discernir qué modelo funciona de la mejor
manera, ofreciendo los mejores resultados. La implementación del aprendizaje
invertido en nuestra institución impulsa la transformación de “nuevos maestros”
que sean inspiradores e innovadores en su práctica docente, enfrentado
nuevos retos que nos motivan a evaluar críticamente la enseñanza ajustándola
o modificándola con el fin de satisfacer las necesidades de los estudiantes.
El modelo permite y facilita la interacción con los alumnos en clase. Como
profesores apoyamos su aprendizaje asegurándoles nivelar el conocimiento en
el grupo en general. Los estudiantes participan de forma activa ya que no solo
llegan a escuchar al profesor, sino que también realizan actividades y
comparten sus experiencias previas aplicadas a los nuevos conocimientos
adquiridos en este proceso.
Se evidencia que los alumnos aprenden de manera más activa y práctica que
cuando la clase se realiza de manera tradicional, además la relación con los
estudiantes es más personalizada pues hay un mayor acercamiento con ellos.
Al conocer su nivel de aprendizaje y necesidades, se puede fortalecer con
sugerencias y retroalimentación.
La presentación de videos le permite al estudiante reforzar conceptos y
procedimientos, además le permite avanzar en los temas si así lo desea, esto
se hace de manera moderada y con pertinencia de acuerdo a los aprendizajes
que se desean obtener, convirtiendo el aula en un espacio ideal para
desarrollar experiencias retadoras e interactivas.
Este modelo nos ayuda a asumir responsabilidades y compromisos por el
aprendizaje, tomando conciencia de que el esfuerzo y el trabajo duro producen
gran satisfacción al final de cada clase.