El documento describe la extensión agrícola como un sistema educativo informal que busca cambios en conocimientos, destrezas y valores de la población para facilitar su desarrollo. Explica que la extensión comenzó hace 160 años en Europa con diferentes modelos y luego se extendió a América Latina en el siglo XX. Define la extensión como un proceso participativo que busca el crecimiento de las comunidades a través del diálogo, en contraste con la asistencia técnica que provee soluciones de forma unilateral.