El acto jurídico es la manifestación de la voluntad humana que puede producir efectos legales siempre que cumpla con los requisitos establecidos por la ley para cada caso. El consentimiento se refiere al acuerdo entre dos o más voluntades sobre la creación o modificación de derechos y obligaciones. Si el acto jurídico es unilateral e involucra solo una voluntad, como en un testamento, su elemento esencial será la manifestación subjetiva de dicha voluntad individual.