Tal vez podamos pasar todo el año cuidándonos, yendo al gimnasio y vigilando nuestra alimentación, pero en diciembre relajamos nuestras costumbres y es normal que perdamos el control.
2. Fabrizio Della Polla
En diciembre, todos tendemos a
cuidarnos algo menos en lo que
comemos y, además, a pesar
de que los días festivos son solo
cuatro, es casi todo el mes el
que se ve afectado por este
relajamiento nutricional.
En realidad, lo ideal sería que
adoptemos una dieta poco
restrictiva, sencilla de seguir y
mantenerla todo el año. De tal
manera que las excepciones a
las comidas no tengan que
terminar con un castigo.
3. Fabrizio Della Polla
Sin embargo, lo que suele ocurrir es que nos dejamos seducir por las
tentaciones que se nos ponen al frente en diciembre y uno de los
propósitos de Año Nuevo es el de empezar a cuidarnos, comer mejor y
hacer deporte.
En verdad no pasa nada grave por excedernos algunos días, pero
cuanto más nos salgamos del camino en diciembre, más costará
retomar las costumbre con el inicio del año y más costará regresar a
los hábitos y superar sus consecuencias.
4. Fabrizio Della Polla
Los expertos en nutrición consideran
que lo más eficaz no es una dieta
puntual, sino realizar un auténtico
cambio de hábitos nutricionales, la
actitud con la que nos enfrentamos a
la comida.
Así que recomiendan, sobre todo para
regresar a los hábitos sanos, alimentos
más ligeros y saludables, disfrutarlos de
forma más consciente e integrar el
ejercicio como el complemento de la
alimentación.
Lo más conveniente sería planificar los
menús semanales e incluir las frutas y
verduras en la dieta diaria.
Las verduras, por otra parte, deberían
ser el grupo de alimentos que más
predomine en el plato en enero
5. Fabrizio Della Polla
Pero por encima de todo, hay que
tratar en enero de hacer las paces con
la comida sana de manera flexible y
retomar los hábitos sanos no como una
imposición, para que lo probibido y lo
que nos imponemos como ilícito no
vaya a convertirse en una tentación y
algo más llamativo.
6. Fabrizio Della Polla
En líneas generales, no hay que
explicar mucho qué es comer sano y
qué alimentos deben estar presentes
en una dieta balanceada. De lo que
se trata en el nuevo año es de dejar
como cosa del año pasado los
pecados gastronómicos cometidos y
no alargar una fiesta que puede
afectar nuestra salud y hacer difícil
que retomemos una vida de
normalidad sana en la mesa.