El proceso de elaboración de ladrillos comienza con la extracción de pizarra de las canteras, la cual es triturada y molida para formar una pasta gruesa. Luego, la pasta pasa por una extrusora que le da forma de bloque, el cual puede ser teñido con diferentes óxidos para variar el color. Después, los bloques son cortados en ladrillos individuales de 7cm de ancho, perforados y apilados para secarse. Finalmente, los ladrillos son cocidos en un horno a alta temperatura durante un día y medio,