La función financiera consiste en prever, planear, organizar, dirigir y controlar las actividades financieras de una empresa. Se divide en tres áreas principales: decisiones de inversión, financiamiento y política de dividendos. Los administradores financieros se encargan del análisis financiero, determinación de activos y estructura financiera de la empresa. El tesorero se ocupa de las finanzas a corto plazo mientras que el contralor se enfoca en la contabilidad, planeación y control financiero.