El documento describe tres tipos de organigramas: la pirámide organizacional, que representa la estructura jerárquica de una organización con la dirección general en la cima; el organigrama circular, que coloca la posición suprema en el centro con funciones agrupadas en círculos concéntricos donde cuanto más cerca del centro más importante; y un mapa de burbuja que describe cualidades emocionales, sensoriales y lógicas.