El documento describe la importancia del cuidador en el tratamiento de personas con demencia. Explica que el 85% de personas con demencia viven con familiares y el 70% de cuidadores son mujeres mayores de 60 años. También destaca la necesidad de formar a los cuidadores familiares y profesionales, y de apoyarlos para prevenir el síndrome del cuidador quemado.