Este documento proporciona información sobre el fortalecimiento de la capacidad de gestión de riesgos de desastres en el aula. Recomienda que cada aula tenga un botiquín con suministros médicos básicos. También describe las señales que deben colocarse para indicar las rutas de evacuación, advertir sobre peligros y mostrar el aforo máximo permitido. Finalmente, explica que los simulacros escolares permiten practicar protocolos de emergencia para mejorar la preparación ante desastres reales.