Una fractura ocurre cuando un hueso se rompe o se separa debido a un golpe, fuerza o tracción excesiva. Existen diferentes tipos de fracturas dependiendo de si la piel está dañada (abierta o cerrada) y la forma en que se rompe el hueso internamente (oblicua, conminuta, espiral). Las fracturas se clasifican y diagnostican mediante rayos X, resonancia magnética o tomografía computarizada para determinar el tratamiento adecuado.