El documento describe una exposición de pinturas de María José García del Moral que representan ciudades y paisajes utilizando el color azul. El autor nota que el uso del azul de García del Moral transforma los objetos y edificios pintados, haciéndolos parecer etéreos y espirituales. Aunque las pinturas parecen efímeras, su azul atrae al espectador a sumergirse en ellas una y otra vez. El autor concluye que las obras de García del Moral crean un escenario ilusorio pero real que invita

1. ám
bi
to
www.fundacionamalio.com
www.mariajosegarciadelmoral.com 4
del 13 de diciembre de 2012 al 31 de enero de 2013
de lunes a viernes de 18:00 a 21:00 h
Mª José García del Moral
INVENTAR EL AZUL sus matices, que su carne transparente mueve los sentidos al transformar la arquitectura que
pinta: la confusión se opera en el deseo de definir la extensa obra como cuadro. ¿Es realista?
Azul cielo, azul aire, lapislázuli, turquesa, de ultramar, de Chagall, de Inmaculada murillesca… ¿Supera la realidad? ¿O acaso es una construcción efímera que nuestra mirada sostiene?
azul propio García del Moral. Color más poético que pintado con el que María José recrea el ¿Desaparecerá si volvemos la espalda? ¡Sí!
encanto de la mirada sobre ese aire que transforma los objetos, los edificios, las ciudades.
A su rareza, a su singularidad, contribuye
Y cuando no se conoce la invención de este azul que describo, uno se siente inclinado a su carácter temporal. Pero esto sólo se puede
sonreír con benevolencia por la identificación tópica de este color con el vacío, con la nada: “una saber si se hace la pregunta; de lo contrario, la
nada encantadora”, lo llamó un ilustre pensador. En el que describo, en el que he visto hace sorpresa nos asaltará si volvemos al cabo del
unos días, el azul es un todo que gravita a la vez que se eleva y convierte las ciudades en espíritus tiempo encontrándonos que el soporte ha sido
con carne. Las calles, los rascacielos, las cúpulas, las torres, los cielos se presentan a nuestros ocupado por otros engaños. Recordando la
ojos como vacíos prontos a habitar y recorrer bajo su manto; pero también a no profanar; por lo definición del arte escrita por otro pensador no
que deambular sin dejar de mirar las extensas paredes azuladas del espacio pintado, nos empuja menos ilustre, “el arte es el único engaño que
a no detenernos demasiado para volver a penetrar una y otra vez en ese espíritu: nos invita a se sacraliza”, no podemos dejar de sonreír, no
sentirnos en un decorado que es real, que es carnal. con benevolencia en este momento sino con
satisfacción y agradecimiento, al retirarnos de
Después de caminar por el escenario sin dejar de apartar la mirada hacia el interior, esta obra…volviendo la vista atrás.
olvidándose de los otros y volviendo la espalda a los espectadores, uno se siente actor de una
Antonio Agudo. Sevilla, 2012
comedia fronteriza con el drama en una ciudad prohibida por el color: es tan atractivo, son tantos