Los pueblos indígenas de Brasil tenían una dieta basada principalmente en la mandioca, maíz, frutas, verduras, pescado y caza. Cocinaban la carne asándola sobre piedras o en hornos subterráneos, y también la secaban para conservarla. Usaban especias como la pimienta y la sal para sazonar los alimentos. Bebidas como la tacacá, el tucupí y la pamonha se originaron a partir de ingredientes indígenas como la mandioca y el maíz.