Mendel realizó experimentos con guisantes para estudiar la herencia de características como el color y la forma de las semillas y el tallo. Utilizó cruces para generar descendencia y observó que los caracteres dominantes siempre se expresaban sobre los recesivos. Esto le permitió descubrir sus tres leyes de la herencia genética. Sus estudios sentaron las bases de la genética moderna y ayudan a explicar patrones hereditarios en familias.