El documento discute la relación entre la retórica aristotélica y el arte barroco, argumentando que el concepto de persuasión fue fundamental para la temática figurativa barroca. Específicamente, señala que el arte barroco buscaba transformar el ideal religioso en uno burgués para normar la vida social y política, usando la retórica y los afectos aristotélicos para convencer al público. También analiza cómo artistas como Caravaggio y Reni representaron temas religiosos de manera realista o moralizante para persuadir a
Estudio del cristianismo jansenita expuesto por Pascal en sus "pensamientos", que abarca desde la paradójica naturaleza del hombre -grande y miserable al mismo tiempo- y su conocimiento, hasta la crítica al racionalismo cartesiano que en su época comenzaba a erigir sus fuertes cimientos. Pascal terminará por plantear algunas nociones de lo que él considera el conocimiento del corazón como opuesto a la razón -pero conjugable con él- desde una perspectiva cristiana que remite a una angustia existencial que, incluso a los ateos o agnósticos, no nos resultará tan ajena...
Estudio del cristianismo jansenita expuesto por Pascal en sus "pensamientos", que abarca desde la paradójica naturaleza del hombre -grande y miserable al mismo tiempo- y su conocimiento, hasta la crítica al racionalismo cartesiano que en su época comenzaba a erigir sus fuertes cimientos. Pascal terminará por plantear algunas nociones de lo que él considera el conocimiento del corazón como opuesto a la razón -pero conjugable con él- desde una perspectiva cristiana que remite a una angustia existencial que, incluso a los ateos o agnósticos, no nos resultará tan ajena...
Eliseo Ferrer propone en Sacrificio y drama del rey sagrado (Genealogía, antropología e historia del mito de Cristo) una visión alternativa y crítica de los fundamentos del cristianismo. Pues, situado dentro del contexto del mesianismo judío, el cristianismo de los «orígenes» fue un fenómeno enormemente complejo que nada tuvo que ver con las simplificaciones de los catecismos de la Iglesia, ni tampoco con las ficciones que más tarde construyeron los reformadores luteranos a través de su ucronía de pureza (Urgemeinde).
Como afirma su autor, para entender el fenómeno en su verdadera dimensión hemos de saber, en primer lugar, qué fueron el protognosticismo y el gnosticismo cristiano, y entender también qué papel desempeñaron la literatura sapiencial judía, la literatura intertestamentaria y la literatura apocalíptica entre ciertas sectas mesiánicas judías del periodo final del Segundo Templo. Y, además de todo ello, y muy importante, hay que valorar en su justo término los hechos acaecidos el año setenta de nuestra era con la destrucción del Templo de Jerusalén en la primera guerra judía contra Roma; además de conocer las técnicas exegéticas y la particular hermenéutica (midrash, derásh, pésher, etc.) que utilizaron en la interpretación de las Escrituras los diferentes judaísmos prerrabínicos, y a través de cuyos métodos fueron redactados los primeros textos de los evangelios.
La concepción actual de la arquitectura a tenido irrupciones a veces agresivas y otras bondadosas en su esencia, la forma se a llevado con una libertad que se asemeja al espectáculo dejando de ser espectacular, la función a quedado sujeta o condicionada a la forma y será en el futuro inmediato como veremos su representación profesional que nos llevará en el quehacer arquitectónico a la necesidad de incluir en nuestra practica todo los recursos de diseño adquiridos en el aprendizaje de la profesión, tanto los procesos de diseño en general, gráfico, interior, exteriores, formas, mallas y la riqueza de materiales actuales como la utilización de fractales para su diseño de función como para envolventes.
The current conception of architecture has had irruptions sometimes aggressive and other kindnesses in its essence, the form has been taken with a freedom that resembles the spectacle ceasing to be spectacular, the function to be subject or conditioned to the form and will be in the immediate future as we will see its professional representation that will take us in the architectural work to the need to include in our practice all the design resources acquired in the learning of the profession, both the design processes in general, graphic, interior, exterior, forms, meshes and the richness of current materials such as the use of fractals for their function design as for envelopes.
Eliseo Ferrer propone en Sacrificio y drama del rey sagrado (Genealogía, antropología e historia del mito de Cristo) una visión alternativa y crítica de los fundamentos del cristianismo. Pues, situado dentro del contexto del mesianismo judío, el cristianismo de los «orígenes» fue un fenómeno enormemente complejo que nada tuvo que ver con las simplificaciones de los catecismos de la Iglesia, ni tampoco con las ficciones que más tarde construyeron los reformadores luteranos a través de su ucronía de pureza (Urgemeinde).
Como afirma su autor, para entender el fenómeno en su verdadera dimensión hemos de saber, en primer lugar, qué fueron el protognosticismo y el gnosticismo cristiano, y entender también qué papel desempeñaron la literatura sapiencial judía, la literatura intertestamentaria y la literatura apocalíptica entre ciertas sectas mesiánicas judías del periodo final del Segundo Templo. Y, además de todo ello, y muy importante, hay que valorar en su justo término los hechos acaecidos el año setenta de nuestra era con la destrucción del Templo de Jerusalén en la primera guerra judía contra Roma; además de conocer las técnicas exegéticas y la particular hermenéutica (midrash, derásh, pésher, etc.) que utilizaron en la interpretación de las Escrituras los diferentes judaísmos prerrabínicos, y a través de cuyos métodos fueron redactados los primeros textos de los evangelios.
La concepción actual de la arquitectura a tenido irrupciones a veces agresivas y otras bondadosas en su esencia, la forma se a llevado con una libertad que se asemeja al espectáculo dejando de ser espectacular, la función a quedado sujeta o condicionada a la forma y será en el futuro inmediato como veremos su representación profesional que nos llevará en el quehacer arquitectónico a la necesidad de incluir en nuestra practica todo los recursos de diseño adquiridos en el aprendizaje de la profesión, tanto los procesos de diseño en general, gráfico, interior, exteriores, formas, mallas y la riqueza de materiales actuales como la utilización de fractales para su diseño de función como para envolventes.
The current conception of architecture has had irruptions sometimes aggressive and other kindnesses in its essence, the form has been taken with a freedom that resembles the spectacle ceasing to be spectacular, the function to be subject or conditioned to the form and will be in the immediate future as we will see its professional representation that will take us in the architectural work to the need to include in our practice all the design resources acquired in the learning of the profession, both the design processes in general, graphic, interior, exterior, forms, meshes and the richness of current materials such as the use of fractals for their function design as for envelopes.
nº4 (4º Trimestre, 2004) de Alonso Cano Revista Andaluza de Arte, con artículos de: Daniel José Carrasco de Jaime, Yasmina Mª Ruiz Ahmed, Jose Carlos Rodrigo Herrera,
Araceli Jerez Conde, Sergio Rodríguez Tauste, Jorge Jesús Cabrerizo Hurtado, Fernando Polo Barrales
Bertel Thorvaldsen. Escultura neoclásicaRubén García
Se aborda la escultura neoclásica por medio de la obra del autor danés Bertel Thorvaldsen estableciendo comparaciones con otros autores como Antonio Canova y otros estilos como el barroco de Rubens.
Este trabajo se realizó para la asignatura de Historia del Arte para la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña en el curso 2012-2013.
Spitzer afirma que el arte barroco no puede existir sin sus dos períodos anteriores. No se puede comprender el barroco sin el trascendentalismo medieval, ni sin la vida sensual del Renacimiento. Nos hace ver que el conceptismo y el culteranismo en el fondo son rasgos de estilo medievales. El juego con la palabra propio del conceptismo se corresponde con el espíritu del hombre cristiano, un placer divino que se permite el hombre para acercarse a Dios. El culteranismo, el uso de palabras poco conocidas, es como la actitud del cristiano hacia el latín, como lengua poderosa y ensalzada, propia de las liturgias eclesiásticas.
Presentación de la conferencia sobre la basílica de San Pedro en el Vaticano realizada en el Ateneo Cultural y Mercantil de Onda el jueves 2 de mayo de 2024.
Ponencia en I SEMINARIO SOBRE LA APLICABILIDAD DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA. 3 de junio de 2024. Facultad de Estudios Sociales y Trabajo, Universidad de Málaga.
IMÁGENES SUBLIMINALES EN LAS PUBLICACIONES DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁClaude LaCombe
Recuerdo perfectamente la primera vez que oí hablar de las imágenes subliminales de los Testigos de Jehová. Fue en los primeros años del foro de religión “Yahoo respuestas” (que, por cierto, desapareció definitivamente el 30 de junio de 2021). El tema del debate era el “arte religioso”. Todos compartíamos nuestros puntos de vista sobre cuadros como “La Mona Lisa” o el arte apocalíptico de los adventistas, cuando repentinamente uno de los participantes dijo que en las publicaciones de los Testigos de Jehová se ocultaban imágenes subliminales demoniacas.
Lo que pasó después se halla plasmado en la presente obra.
Giulio carlo argan, la retórica aristotélica y el barroco
1. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36915058005
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Giulio Carlo Argan
La retórica aristotélica y el barroco. El concepto de persuasión como fundamento de la temática figurativa
barroca
Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, vol. XXXII, núm. 96, 2010, pp. 111-116,
Universidad Nacional Autónoma de México
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2. ANALES DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ESTÉTICAS, NÚM. 96, 2010
111
GIULIO CARLO ARGAN†
La retórica aristotélica y el barroco
El concepto de persuasión como fundamento
de la temática figurativa barroca
E
sta investigación pretende comprobar que las contradicciones
entre el arte y la cultura del barroco, si bien ya fueron objeto de crí-
tica en varias ocasiones, prácticamente no existen, ya que en la época
del barroco se presentan como una unidad histórica con definiciones precisas.
En contraste con el neoplatonismo de Miguel Ángel, el barroco significa una
comprobación del pensamiento aristotélico, no sólo respecto a la ya investigada
influencia de la Poética, sino, sobre todo, en cuanto a la Retórica.
Durante el siglo xvii, la interdependencia mutua de “pittura-poesia” se
transforma en la interdependencia “pittura-eloquenza”. El término poesía ha
experimentado, desde Tasso, un cambio profundo, de tal manera que aban-
donó todos los asuntos humanísticos en favor del fomento de connotaciones
éticas y religiosas. En esta área semántica, también se reanima el tema “Ut pic-
tura poesis” en el círculo boloñés de Carracci.
Si aceptamos esa tesis del arte como retórica, hay que conocer el fin de aque-
lla retórica. En este sentido, el arte se relaciona con los asuntos religiosos de su
tiempo y se podría decir que el arte del barroco pretende transformar el ideal
religioso en un ideal burgués, lo cual quiere decir: convertirlo en norma para
la vida social y política. Sólo cuando uno transfiere la noción del barroco hacia
1. Texto en alemán, traducido al español por Peter Krieger. Véase la versión original Giulio Carlo
Argan, “La Rettorica Aristotelica ed il Barocco. Il Concetto di Persuazione come Fondamento
della Tematica figurativa barocca”, Kunstchronik, núm. 8, 1955, pp. 91-93.
3. 112 giulio carlo argan†
el ambiente de lo ético y lo social es posible abandonar la interpretación nega-
tiva del arte barroco, como lo hizo Croce. En el sentido aristotélico, el poder
de convicción es el fundamento verdadero de las relaciones humanas. Con esto,
la relación del artista, quien se propone y actúa para convencer, con el recep-
tor, como una persona “ajena”, recibe un enfoque nuevo. Desde esa perspec-
tiva, la teoría de los afectos, como Aristóteles la demuestra en su segundo libro
de la Retórica, se convierte en la condición fundamental para que el arte sea
capaz de cumplir su tarea de convencer.
Además, a propósito de la “retórica”, surge la noción de que lo probable no
es distinguible de lo verdadero, ya que ambos, respecto a los fines de convenci-
miento, producen los mismos efectos. Lo probable aun interesa más que lo ver-
dadero. Aquí gana especial importancia la manera, la técnica del pintor, quien
tiene la tarea de producir la ilusión de lo probable. La técnica debe mantenerse
escondida, para no revelar el truco visual aplicado. De esta manera, a la téc-
nica de la invención se sobrepone otra: la espontaneidad de la presentación.
Finalmente, el luminarismo caravaggesco no es otra cosa que una presen-
tación bien definida del poder enorme de convicción compuesto por pruebas y
ejemplos. Es posible describir, en términos prácticos, las contraposiciones de la
pintura de los Carracci con la de Caravaggio, como una diferencia entre “poe-
sía”, entendida como corriente emocional, y “poesía”, como historia revivida
en la naturaleza. En ambos casos encontramos, en el nivel religioso, las varia-
ciones establecidas de los temas tradicionales, pero todavía no una tendencia
propagandística claramente definida. Ésa se expresa hasta la pintura de Reni.
En la Crucificación de Pedro, pintada dos años después del cuadro correspon-
diente de Caravaggio, se transforma el gesto “realista” de san Pedro de Carava-
ggio en uno ideológico que insinúa la importancia religiosa del martirio. Reni
quiere ser más “moralista” que Caravaggio y su figura de san Pedro se trans-
forma en la imagen de una idea, que en primer lugar es de carácter ético. Para
Reni, la invención, el tema, la figura, y con esto también “lo bello”, sólo son
“ideas”. Sin embargo, se trata de poner un límite: tiene el mismo sentido que
el dogma en el campo religioso. Poner ese límite permite, empero, en un área
cerrada, definiciones claras y distinciones éticas sutiles.
Existe entonces, de igual manera, una libertad ética y artística del cuadro.
Por eso, la técnica mimética de Reni evita los grandes efectos para utilizar
medidas más simples. Con eso, Reni no pretende confirmar o fundar un prin-
cipio o dogma: porque la Iglesia católica ya había superado las fases más peli-
grosas de su lucha contra la Reforma protestante, y la autoridad y la verdad de
4. la retórica aristotélica y el barroco 113
los dogmas no fueron objeto de discusión. Pero surgió la necesidad de enseñar
a los hombres, de comportarse según esos dogmas. La forma artística signi-
ficó, entonces, el medio para convencer de que la vida humana sólo se cum-
ple cuando respeta el límite de un convenio ideológico y ético. Y de hecho es
aquel proceso de “convencer” por el cual el ideal religioso, que por tradición se
asocia con el arte, se transforma en un ideal burgués.
A esta transformación corresponde en el sentido estético estricto la trans-
formación del término de “lo bello” en algo “de calidad”. El remplazo de “lo
bello” por “la calidad”, como valor estético que se cumple sin restricciones en
la creación artística por una norma canónica, lo comprueba a principios del
siglo xvii el teórico inglés de arte Richardsson. La acuñación de este término,
de enorme importancia para la historia de la estética y de la teoría del arte,
se vincula cercanamente con la del “gusto”, también entendido como la cali-
dad que el artista comparte con su público, y que constituye un elemento de
conexión entre uno y otro.
Sobre esta línea histórica se revela la época estilística del barroco en su uni-
dad como fase necesaria de un desarrollo del que nace y se configura la cultura
europea moderna.
•
Comentarios de Elisa Vargaslugo
El gran escritor y crítico de arte Carlo Giulio Argan ha dedicado espe-
cial atención en sus numerosos libros y artículos a explicar la naturaleza del arte
barroco, no sólo como un género de las artes figurativas sino como recurso for-
mal para expresar inquietudes políticas, anhelos sociales y, a la vez, compromi-
sos religiosos. En su artículo, titulado “La retórica aristotélica y el barroco. El
concepto de persuasión como fundamento de la temática figurativa barroca”,
resalta la importante relación que puede darse entre este arte y el arte de la
retórica, lo que pone de manifiesto la influencia del pensamiento aristotélico
en los artistas barrocos a partir del siglo xvii.
Aristóteles consideraba que el pensamiento poseía una estructura eminen-
temente visual y que entre la percepción y el pensamiento se encuentra la ima-
5. 114 elisa vargaslugo
ginación, facultad que para este filósofo constituía el punto de contacto entre
el hombre y el mundo, entre lo particular y lo universal. Y vale la pena recor-
dar que el arte barroco es esencialmente imaginativo. Añade Argan que si se
acepta la tesis del arte como retórica, puede afirmarse que el arte barroco pre-
tendía transformar el ideal religioso en un ideal burgués, o sea, convertirlo en
norma para la vida social y política.
Con estas cortas frases queda clara la intención que animó el trabajo de
Argan para presentar el concepto de persuasión “como fundamento de la temá-
tica figurativa del arte barroco”, vista ésta como novedoso esfuerzo imaginativo
para advertir, impresionar, informar, atraer y desde luego convencer —“con
argumentos y razones”, o sea, persuadir—, respecto a las circunstancias socia-
les, políticas y religiosas de la época, como efectivamente sucedió. Desde luego,
en varias creaciones barrocas mexicanas quedan ampliamente probadas estas
teorías del maestro italiano.
El primer caso notable fue la inmediata conversión de la imagen de santa
Rosa de Lima, primera santa americana —beatificada en 1668 y canonizada
en 1671—, en la bandera política de los criollos mexicanos, quienes, “olvi-
dando” que era peruana, la llamaron, entre otros apelativos, “lustroso honor de
la Nueva España” y, en consecuencia, su imagen, como señal de americanidad,
se representó y colocó en las portadas de los templos de la Nueva España, de
sur a norte del Virreinato.2
Otra obra sumamente interesante y reveladora es la gran pintura titulada El
triunfo de Nuestro Padre san Pedro, que cubre uno de los muros de la sacristía de
la Catedral de la ciudad de México, encargada por el cabildo de dicha catedral
al renombrado pintor Cristóbal de Villalpando en 1686. De acuerdo con Nelly
Sigaut,3 tal obra es parte de un programa relacionado con la realidad social novo-
hispana, tal como ella lo demuestra. El cabildo, cuerpo colegiado y “factor de uni-
dad en la vida de la catedral”, según informa Sigaut, estaba formado por criollos
en su mayor parte, posiblemente en su totalidad. Y, como ha quedado amplia-
mente probado en los estudios históricos de la época colonial, el crecimiento de las
legítimas ambiciones políticas de la sociedad criolla, a esas alturas del siglo xvii,
2. Elisa Vargaslugo, “Proceso iconológico de santa Rosa de Lima”, en Actes du XLIIe Congrès
International des Américanistes, París, 1976, vol. X.
3. Nelly Sigaut, “El concepto de tradición en el análisis de la pintura novohispana. La sacristía
de la Catedral de México y los conceptos sin ruido”, en Tradición, estilo o escuela iberoamericana.
Siglos XVI-XVIII, México, Banamex/Organización de Estados Iberoamericanos/Banco de Crédito
del Perú, 2004, pp. 207-253.
6. comentarios 115
la había llevado a una fuerte y siempre creciente rivalidad con el gobierno espa-
ñol, que, dicho sucintamente, culminó en 1810 con la guerra de Independencia.
En enero de 1684 comenzaron las iniciativas y las discusiones acerca de la
ornamentación de la sacristía de la catedral metropolitana. Los miembros del
cabildo, que lo eran a la vez de la Congregación de San Pedro, lograron, como
puede verse, una novedosa y magnífica composición para representar con toda
gala de personajes, de formas, giros de color y movimiento, el “Triunfo” de
ese importante santo, quien aparece acompañado de significativos personajes
femeninos que representan la Ecclesia, la Fama, la Victoria y la Sabiduría, entre
otros. Pero entre dichas imágenes de los valores tradicionales de la religión des-
taca “una figura femenina en el ángulo inferior izquierdo”, con rostro moreno,
cuyos largos aretes perforan los lóbulos de sus orejas, y con un discreto bezote
en el labio inferior de su boca. En las manos lleva una corona tradicional y su
frente está ceñida por una tiara con una águila parada sobre un nopal. En uno
de sus brazos luce un vistoso penacho multicolor. Como asegura Sigaut, no
cabe duda de que esta mujer representa a la Nueva España, patria de criollos.
Su aspecto “racial” dentro de este carro triunfal, al lado de una mujer de tez
muy blanca que representa “a la vieja España”, intenta cuando menos denunciar,
para mostrar la igualdad política de las dos naciones ante san Pedro, vicario de
Cristo, y así también refrendar la fuerza e importancia del clero secular.
Finalmente, creo haber destacado el carácter suasorio del magnífico con-
junto de retablos del templo de Santa Prisca de Taxco, hecho a la medida del
gusto, el pensamiento y el sentimiento más íntimo del rico minero burgués
José de la Borda. En esas magníficas tallas de novedosos diseños se muestran,
mediante un programa triunfalista, incruento, la glorificación e importancia
religiosa del martirio y, para buscar la solución a los problemas de la vida coti-
diana de aquella sociedad, se encuentran milagrosos santos protectores a los
que es posible recurrir, cuya presencia equivale a la de un “equipo de primeros
auxilios”. La representación de estos temas y la de otros más que se encuen-
tran dentro del proyecto ornamental del templo se hallan colocadas sólida-
mente dentro de la composición de una magnífica estructura eclesiástica con
un desarrollo formal creciente y triunfalista, de acuerdo con la frase “Dios a
darle a Borda y Borda darle a Dios”, que señaló el triunfo económico y prác-
tico del espíritu burgués de José de la Borda.4
4. Elisa Vargaslugo, La iglesia de Santa Prisca de Taxco, México, Universidad Nacional Autónoma
de México-Instituto de Investigaciones Estéticas/Coordinación de Humanidades/Coordinación de
Difusión Cultural/Seminario de Cultura Mexicana, 1999.
7. 116 elisa vargaslugo
Basten estos ejemplos de la capacidad y poder del arte barroco novohispano
para expresar las inquietudes políticas de los criollos guiados por sentimientos
burgueses de autodeterminación y de independencia, todo lo cual demuestra
la fuerte motivación “moderna” manifiesta en el hondo espíritu católico que la
Iglesia había sembrado en la sociedad.
Con este enfoque resultan de sumo interés estas páginas de la obra de Giu-
lio Carlo Argan traducidas generosamente por Peter Krieger para beneficio de
los estudiosos del arte barroco. •