El glifosato es un herbicida organofosforado ampliamente utilizado. Actúa destruyendo una amplia variedad de plantas al absorberse a través de las hojas. Aunque es efectivo, se ha encontrado que puede generar compuestos cancerígenos y causar daños a la salud humana y biodiversidad cuando se usa de manera excesiva. Varios estudios indican la necesidad de reducir el uso de glifosato y buscar alternativas más seguras.