1. Habemus Papam
("¡Tenemos Papa!")
es el anuncio en latín
con que el cardenal
protodiácono informa
que un nuevo papa
ha sido elegido.
2. El texto de la fórmula está
parcialmente inspirado en el
evangelio de san Lucas 2:10-11, el
cual registra las palabras del ángel
anunciando a los pastores el
nacimiento del Mesías:
Pero el ángel les dijo: “No tengáis
miedo, porque os traigo una buena
noticia que será motivo de gran
alegría para todos: Hoy os ha
nacido en el pueblo de David un
salvador, que es el Mesías, el
Señor. San Lucas 2:10-11.
3. La adopción de esta fórmula data de la
elección del papa Martín V (1417),
quien fue elegido como nuevo
pontífice por los cardenales y
representantes de distintos países en
el Concilio de Constanza. En este
contexto, antes de Martín V, había tres
reclamantes del trono papal: el
antipapa Juan XXIII (quien había
convocado el concilio y nombrado a la
mayoría de los electores), el antipapa
Benedicto XIII (el único en haber sido
nombrado cardenal antes del Cisma de
Occidente) y el papa Gregorio XII.
4. El nombre papal en latín se da unas veces
declinado en genitivo, otras en acusativo. En el
primer caso, es considerado como un
complemento del nombre nomen, y
corresponde a la traducción "quien se ha
impuesto el nombre de..." (por ej. Ioannis
Vigesimi Tertii, Ioannis Pauli Primi, etc.). En el
segundo caso, es considerado como una
aposición del complemento de objeto directo
nomen, correspondiente a la traducción
"quien se ha impuesto el nombre...", como
ocurrió en 1963 y 2013 cuando los nombres
papales de Pablo VI y del Francisco se
anunciaron como Paulum Sextum y
Franciscum respectivamente.
5. Los primeros dos fueron depuestos
por el propio Concilio, y Gregorio XII
abdicó después de convocar
formalmente al concilio y autorizar sus
actos. El concilio eligió a un nuevo
papa dos años después de que los dos
primeros contendientes fueron
depuestos y de la renuncia del tercero.
El anuncio, por consiguiente, podría
ser interpretado así: "(Por fin)
tenemos papa (¡y solo uno!)". La
adopción de la fórmula Habemus
Papam tuvo lugar antes de 1484, año
en que fue usada para anunciar la
elección del papa Inocencio VIII.