La medicina china se basa en la cosmología de los cinco elementos - madera, fuego, tierra, metal y agua - y los principios opuestos del yin y el yang. Busca mantener el equilibrio entre estos elementos y principios a través de tratamientos como la acupuntura, moxibustión, masajes, dietética y fitoterapia con más de 2,000 plantas, minerales y sustancias animales descritas en antiguos tratados médicos chinos.