El chocolate se originó en Mesoamérica y era consumido por culturas como los olmecas, mayas y aztecas como una bebida fermentada o una pasta endulzada con chile. Los aztecas lo usaban como moneda. En el siglo XVI, Hernán Cortés lo llevó a España y se le agregó azúcar, convirtiéndose en un alimento y medicamento popular en Europa. En los siglos siguientes, la industria del chocolate se expandió a Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos y el resto del mundo, desarrollándose las