Este documento describe un experimento para hacer que un huevo rebote. Se pone el huevo en vinagre durante 48 horas para que la cáscara se disuelva en una reacción química con el ácido acético. Esto crea una capa gomosa debajo de la cáscara que permite que el huevo rebote cuando se deja caer desde una altura. Cuanto más alto se deja caer el huevo, más probabilidades hay de que finalmente reviente.